- Cebolla, patata, manzana, ciruela… Hacemos pizza de temporada
- Pizza de queso: perfecta para el invierno
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Escuchamos fulminantes a los fanáticos de la auténtica pizza napolitana, hecha con tomates frescos, mozzarella derretida y hermosas hojas de albahaca. No es la blasfemia lo que está en juego aquí, sino la reinterpretación. Sin embargo, es posible transformarlo en un plato de invierno, con queso fundido, bonitas verduras de temporada, carnes, pescados, etc… ¿Y por qué no dejarse tentar por una pizza blanca, gourmet y muy reconfortante en épocas de frío? Y la guinda del pastel, estas recetas son rápidas y fáciles de preparar.
Cebolla, patata, manzana, ciruela… Hacemos pizza de temporada
Una vez que la masa de pizza está lista, la pregunta es ¿cómo adornarla? La receta tradicional cuenta con salsa de tomate casera, hecha con tomates frescos pelados. En otras palabras, imposible en invierno si quieres calidad. Por eso congelamos nuestra salsa de tomate casera en verano, para tenerla todo el año. Pero también puedes comprarlo ya hecho, siempre que leas atentamente la lista de ingredientes. Preferimos una lista lo más refinada posible.
Luego agregamos hermosascebollas caramelizadas, endibias, patatas cortadas en tiras muy finas… Jugamos con los sabores, con una mezcla dulce-salada del efecto más bonito mezclando manzanas y bacon. También nos encanta la mezcla de pechuga de pato, queso de cabra y miel que le da un buen sabor a invierno a una pizza blanca. En resumen, nos divertimos recogiendo frutas y verduras de los puestos del mercado que adornarán nuestra pizza de la tarde.
Pizza de queso: perfecta para el invierno
Si la pizza de 3 o 4 quesos no tiene tiempo, sigue siendo perfecta para el invierno. Además, va igual de bien con una base de salsa de tomate que con una base blanca cremosa. Agregamos mozzarella, parmesano, gorgonzola, para mantener los sabores italianos. Pero también puedes afrancesarlo con queso raclette, por ejemplo, que acompañas con trocitos de tocino, cebolla y por qué no un poco de patata. Siendo el invierno la estación perfecta para el queso fundido, no escatimamos en ello y cubrimos nuestra pizza con todo tipo de quesos. Los más atrevidos probarán el reblochon o el camembert, mientras que los estómagos más moderados cocinarán una pizza con queso de cabra y miel (y nueces) acompañada de una rica ensalada verde.